Esteroides en Duchenne: un tratamiento temprano que hace la diferencia

Uno de los tratamientos más utilizados y respaldados por la evidencia en Duchenne es el uso de esteroides como la prednisona o el deflazacort. Aunque no curan la enfermedad, sí ayudan a retrasar la pérdida de fuerza muscular, a mantener la movilidad por más tiempo y a proteger el corazón y los pulmones.

El tratamiento con esteroides suele iniciarse entre los 4 y 6 años, o tan pronto como se haya confirmado el diagnóstico y el niño tenga la madurez suficiente para tolerar el medicamento. Su uso debe ser siempre vigilado por un especialista, ya que pueden tener efectos secundarios (como aumento de peso, cambios en el ánimo o fragilidad ósea) que requieren seguimiento constante.

Lo importante es que hoy existen esquemas personalizados que ajustan las dosis para cada niño, buscando el mejor equilibrio entre beneficios y efectos adversos. 

¿Por qué importa?
Porque iniciar el tratamiento en el momento adecuado puede marcar una gran diferencia en la autonomía, calidad de vida y tiempo de marcha del niño. Con buen seguimiento, los esteroides pueden ser grandes aliados.

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